3.8.09

CORTEJO A DISTANCIA

Por el Sr. Camacho
Postal de "Cortejo a distancia", foto de Flor De Lorenzi.

La vida vivida de otros nos sigue dando sorpresas vívidas. Esta pieza teatral minúscula cedida por una donante anónima nos sitúa en un living típico. Sillón de terciopelo rojo, mesita y vasos 2 de whisky. Dos opciones: 1-noche de seducción top, 2-tarde de amigos reventados. Obviamente vamos por la opción 1 porque vemos una beldad deslizada dentro de un vestido de chiffon negro. Es Ariana.

Llega Juanjo, un fachero pop very tuneado y derrochador de sex appeal metrosexual sin reservas.
Ariana muy pintada espera una visita. Le pregunta a Juanjo si está bien así, a lo que él, observa desde atrás:
“Lindo garage para aparcar mi auto”, comentario que revela la intimidad entre ellos.
Ariana espera producida la visita de un tipo que conoció en Brasil, pero no recuerda su nombre.


Lo seduce con su tanga, hecho que evocamos con delicia.
Juanjo le pregunta si le hizo “la paradita”, mecanismo de seducción que consiste en una sencilla operación física: se da la espalda al objeto a incitar, luego se eleva sobre las puntas de los pies mientras se curva el cóccix y se mantiene derecha la columna para así exhibir la cola en su plenitud.

A Ariana no le ha quedado claro si él viene de visita o planea ser hospedado, así que está llena de dudas sobre la relación. ¿Le ofrece cama o sillón? ¿No le ofrece nada?
Juanjo sale y llega el visitante con valija de viaje. Prolijo parco de negro con aire a Benicio del Toro y de voz calibrada.

Ella aprovecha y le hace “la paradita con labio”, una variante que incluye una proyección de ambos labios como si se hiciera puchero pero sin llegar al extremo del gesto.
Mucho nervio de la Ariana que busca estrategias para que el recién llegado diga su nombre sin resultado positivo.
Se sientan a seguir conociéndose.
Diálogo, mientras beben whisky:

Él- Me gusta el sonido del hielo…
Ella- ¿Es músico?
Él- No. Alcohólico.


Intentan adivinarse sus profesiones simpáticamente mediante un Dígalo Con Mímica. Ella es diseñadora de modas.
Hábilmente ella le pide a él que diga su nombre con mímica, cosa que a él le resulta primero extraña y luego imposible.
Se llama Augusto y trabaja en el Tiro Federal, profesión extraña si las hay.
Regresa Juanjo a pedir la típica tacita de azúcar. Viene muy pero muy arriba y efervescente de hormonas masculinas.
Ambos hombres son presentados y Augusto se pone muy incómodo ante la confianza que se tienen los vecinos.
Juanjo medio que se instala y toquetea a Ariana y gritonea contenta.
La memoria me falla pero en un momento Augusto deja deslizar la reflexión:

“Quién no se comió un pibe alguna vez” , que por su contundencia merece figurar en esta reseña.

Al rato regresa Juanjo y esta vez canta canción de reciente composición que es una magnífica combinación estilística de Lerner y Fito. Es decir, melodía empalagosa con versos demasiado largos que entran en la métrica a pura presión vocal. Luego sale raudamente.
Continúa con cuentagotas la mutua seducción de Augusto y Ariana pero es interrumpida por Juanjo que regresa.

“Creo que la estoy cagando” , presume Juanjo.
“Tendrías que ser detective, pibe”, observa mordazmente Augusto.

Luego se desata una sucesión de bromas internas que son compartidas gentilmente con el público.
Pero Augusto se pone menos diplomático:

“Rajá, turrito, rajá”

Entonces llega un momento a “slip quitado” y Augusto abre su corazón.
Y por si no queda claro, lo explica varias veces.

“Me la como. Soy gay. Nunca estuve con una mujer.
Vengo acá y este pendejo me re gusta, boluda.
Lo trato mal porque me lo quiero comer.”

Todo se resuelve trágicamente para unos, y con soledad para otros.
Augusto y Juanjo se van juntos a bolichear.
Ariana queda sola.
Muy pintada y sola.

Gesticuló, Angelini. Carraspeó, Rodríguez. Se entrometió, Díaz Abregú.

Lo Minúsculo: Mucho con poco.

Lo Inesperable: Que todo esto le sucedió a alguien que miraba desde el público.

Trivia: “A mí me quedaba mejor ese vestido”, Rodríguez a Angelini rememorando un viejo minúsculo.

Calificación: “Tres paraditas con labio”

3 comentarios:

Anónimo dijo...

y?

Anónimo dijo...

La señorita actriz en la obra genial y en la foto sale particularmente bonita! Minúsculos una genialidad la obra!

PD: ¿Es cierto que Camacho sabe la dirección de todos los espectadores?

Anónimo dijo...

Un destape!!!