15.6.09

SE PUSO FRESCO, ROBERTO


Los seres responsables de cada Minúsculo exponen sus apreciaciones sobre lo acontecido a corazón abierto y con catarsis depurada por la reflexión post- escénica.
Esto fue "Se puso fresco, Roberto", historia enviada por anónima colaboradora que generó tristeza poética e inspiradora. Gracias, anónima.
AUTOCRÍTICA MINÚSCULA
Fue un Minúsculo bordeando el género de la comedia musical mezclado con la telenovela de las 3 de la tarde.
El comienzo indicaba el encuentro romántico de una pareja al ritmo de “bailar pegados” de Sergio Dalma. Tanto la actriz como su compañero intentaron seguir la letra, pero la mirada cómplice delató la falta de memoria musical. De todas maneras destaco el esfuerzo vocal de garganta con arena que insinuó mi compañero.
Era una velada con ingredientes etílicos y comida de verdad, las copas de vino y la tarta fría colaboraron en la escena como actores secundarios. En medio del brindis y a punto de besarse, la actriz prefirió escabullirse con otros gestos de amor como “el caminito de la hormiga”. Lo hice a propósito porque el actor siempre me quiere besar, igual me pareció una ocurrencia divertida para ambos. Interrumpiendo este momento ingresa el tercer actor, una especie de espantapájaros simulando un linyera o Saddam Hussein cuando cayó prisionero. Hago un paréntesis en esta imagen tan creativamente compuesta por el actor y que se repite en todos sus personajes aportando la atención al detalle.
Este trío funcionó muy bien, supo escucharse, casi no hubo baches ni pisadas de texto, confiamos en la propuesta de cada uno y nos dejamos llevar por el código del culebrón melodramático.
El final fue perfecto, parecía ensayado, la audacia de los actores conmovió al espectador y como no podía faltar culminó con el sutil llanto de la actriz, haciendo un paneo de lado a lado para que todos vieran que sus lágrimas eran de verdad. Confieso que me encanta llorar en escena.

Lo minúsculo:
La incursión de los actores en el código del culebrón.
Lo inesperado: La hazaña de Dreizik para emborrachar y hacer fumar a Monteagudo (para los que no saben este actor lo único que toma es coca cola y odia el olor a cigarrillo)
Trivia bambalinera: La cantidad de canciones que la actriz y su compañero ensayaron antes de ingresar y en escena no lograron armar una melodía.

Lorena Cavicchia


Un jugador/actor entra a la cancha, su compañera tiene dominada la pelota, se muestra, la compañera lo percibe, no lo mira y como en el mejor momento del papá jugando el sábado (jugador de Vélez con las mejores asistencias del campeonato) lo habilita cantando...

Así empieza el Minúsculo del dia 12 de junio, "Día Internacional Contra el Trabajo Infantil".
No podía empezar mejor, mostrando brillo, la altura no importaba, apareciendo Barbizi con su música en teclado y permitiendo la entrada al más grande de todos los tiempos: el Bochini uruguayo, que, demostrando una faceta más que todos en esa sala desconociamos, volvió a generar alucinación tras la interpretación de un linyera que encubria otra realidad

Lorena Cavicchia demostró que tiene muchos ases bajo la manga, por eso hay que tratar de desvestirla en escena, cosa que YO no pude, pero si pude dejar mi cuota de malicia con el uruguayo.

La escena brilló, el equipo trabajó con todo enchufado, la música como siempre nos salvó de aquellos momentos en donde la escena deja de ser y pasa a pensarse desde un tarro de 200 litros.

Un cambio radical o peronista, en medio de la historia, de un realismo iluminado a un melodrama venezolano.
Un Minúsculo para no olvidar, una historia real que fue contada, un dramatugo reservando su identidad y un final tal cual:

Roberto- Julio, sos el mejor amigo que un hombre puede tener.
Julio- Roberto, sos el mejor amante que mi mujer puede tener.


FIN DE LA OBRA

Gonzalo Dreizik


Tuvo un comienzo genial y creo que fue redondito. Lo disfruté como pocos. Las pautas internas fueron escasas por lo que se reforzó mucho la escucha y teníamos los radares encendidos. Casi por miedo.

Dreizik muy medido y pícaro, y Cavicchia receptiva y propuestera.
Yo hice lo de siempre, metí un par de pausas, me mastiqué el bigote postizo con un pedazo de tarta y me hice el vivo y le hice fondo blanco a una copa. Después medio que me sentí mal y me ardían las orejas. ¿Eso sienten los que le dan al vinacho? ¿Por qué toman???

Abundó en maldad escénica y Drei, brillante y lúcido, se desquitó por otras que le hice y me hizo fumar. Muy feo. Después me tuve que ir a clavar un heladito para compensar.

Aparecieron momentos que no premeditados, como el abrazo sufrido entre los dos ex amigos. O los nombres de los hijos que todos no pude recordar.

La superposición de vestuarios, el de linyera sobre el de tipo trajeado, me daba calorcito pero me gustaba la idea de la mariposa saliendo del capullo. Tenía pensado revelarlo de a poco, pero salió de un tirón.
Estuvo divertido el cambio de registro. Comenzó naturalista y la idea era que al revelarse el marido camuflado cambiara abruptamente a culebrón o incursionara en código shakespeariano. Pero en escena salió el culebrón.
Barbizi la descosió. Visionario de climas y genial en el punteo de la guitarrita.

Lo Minúsculo: La historia inverosímil.

Lo inesperado: Los textos escénicos.

Trivia bambalinera: “No te rías”, amenacé a Dreizik que se vengó con habilidad.

Jorge Monteagudo

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo que opinar. Primero que nada especificar que no se trata de una opinion de la obra, sino mas bien una opinion personal de lo que significa el minusculo para mi persona en particular,por lo tanto, a quien no le interese que dejé de leer ahora porque no quiero criticas.
Resulta que mi año pasado transcurrio muy influenciado por los minusculos a los que iba todos los viernes que podia ( y cuando no podia no era por una cuestion de "ohh, una fiesta" ni nada por el estilo) y me pasaba dias pensando "Humm, que delicia la adrenalina que se debe sentir al subir a un escenario y hacer ESO.
Comento esto para remarcar lo lamentable que es para mi el no haber podido concurrir a los ultimos, digamos... tres meses del minusculo aproximadamente, y tengo una buena excusa totalmente alejada a todo lo que se pueda referir a vida social o alguna que otra diversion ajena a mi hogar.
Les cuento porque, aunque creo que esto se volvio mas una pagina de mi diario intimo que cualquier otra cosa, pero hoy en dia todo se puede publicar en internet (no importa o no me importa donde) y aprete un boton que decia comentar y eso es lo que estoy haciendo.
En fin, resulta que estuve y aun estoy enferma ( y eso desde hace dos meses aproximadamente ) y no es que sea una enfermedad terminal ni nada por el estilo, sino mas bien que tengo una enfermedad en la cual se tose muy ruidosamente, llamada esta tos en terminos médicos " tos de perro " y llevo enserrada en mi hogar desde entonces a menos que sea para visitar a un medico o a algun que otro lugar por no mas de una hora ( y talves estoy exagerando un poco con respecto a ello).
Pero bueno, EN FIN , aquel placer de ir a los minusculos y el soñar dias despues con " Ohh, cuando termine el secundario me gustaria hacer algo asi (porque si, tengo 16 años y me siento toda una jovencilla en comparacion al resto del publico, cosa que no me importa porque siempre que voy tengo con quien compartir ese sentimiento, y no me voy a adentrar mas en el tema)"
Creo que con este comentario se nota que no tengo nada mucho mejor que hacer, asi que alli estan sus pruebas. ¿Quien saber? Me gustaria que mi historia de aislamiento adolescente apareciese en algun minusculo a lo menos de forma sutil, aunque en realidad no es con ese fin con el que empeze a escribir sino mas bien por el hecho de que, bueno, no tengo nada mejor que hacer enserio, y creo que obviamente el que lea esto tampoco debe tener muchas mejores opciones. Jaja, me re copé. Ahora me voy, y tengan en cuenta que espero que se sientan halagados con lo que escribi que no tengo mucha idea de que fue porque son las dos de la mañana y tomé unos cuantos medicamentos incluyendo pastillas para dormir que parece que no funcionan muy bien.
Ya espero recuperarme y comenzar a ir nuevamente con mi mama y hermanita como solía hacer felizmente tiempo atras.
Saludos a todos, me molesta que esten haciendo obras buenas mientras yo no este yendo, asi que si sintieron un poco de compasion empiezen a empeorarlas asi no me siento tan mal por no estar pudiendo ir, al menos hasta que avise que voy. Y hace mucho que escribí " en fin" asi que va a ser mejor que me vaya despidiendo deveritas.
Ahora sí, saludos y felicitaciones.
Maia

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con que tendrian que empeorar sus obras por un pequeño periodo, hasta que esa pobre maia deje de toser... en realidad soy la hermanita menor y me agradaria mucho ir al minusculo, pero si fuera, todo el mundo nos miraria feo y el viernes siguiente habria un cartel que diria "no se permiten perros", en fin me despido y espero verlos en escena algun viernes de estos :)

Anónimo dijo...

Increíble el talento de Cavicchia!!! Superlativa actuación en este minúsculo en particular. Cuanto talento hay en los minúsculos! Los felicito, se han vuelto mi sana adicción!

El de la puerta dijo...

sueño con el día en que no venga nadie.

Anónimo dijo...

hoy voy luego de muchos viernes y me quiero requeteque c.g.r de risa.
un saludo a todos, menos al de la puerta que siempre tiene cara de tener ganas de c.g.ar! jajajaja ponele onda fidodido!!!

Sandra dijo...

El de la puerta tiene una cara de tujes que no se puede creer.
Estoy enamorada!