8.6.09

LA NUERA

Comenzó el ciclo HISTORIAS DE LA VIDA REAL donde se confirmó la remanida frase de que la realidad supera a la ficción.
Tal vez habría que reformular la premisa a “la perversa vida de los seres humanos no merece ser imaginada por nadie”
Esta historia fue enviada amablemente por Yanina que colaboró con el Minúsculo y compartió con el público presente parte de sus experiencias personales.
¿Qué somos si no somos capaces de reírnos de nosotros mismos?
Esperamos con avidez sus historias.

Por el Sr. Camacho.
Postal de "La Nuera". Foto de Flor De Lorenzi.
Espacio muy rojo y aterciopelado. Altar inquietante. Velas. Imágenes santas y no tantas.
Llegan la nuera, la suegra y su hijo.
La nuera es Yani, chica común y de aire tristón y nostálgico.
La suegra es Griselda, vive dentro de una blusa con hombreras, cara de cera y cabeza bamboleante.
El hijo y yerno es Marcelo, un chico Red Bull que parece ser que vive de trampa.
Griselda parece querer más a su nuera que a su hijo.
Yani sufre por el desamor de su novio que habla y mensajea por su celular con insistencia y plan corporativo.
Parece ser que el pibe juega a mil puntas. Sin remordimientos.

“Ya va a cambiar, no te preocupes”, profetiza la suegra con amor.

La chica pregunta a dónde la han traído y la suegra dice que han venido de visita a la casa de una vieja amiga que le ha hecho muchos favores.
Griselda y Yani se tratan tan bien que ya da asco y es demuelen a puro adjetivo amoroso la teoría de suegra odia nuera.
El pibe arranca a un “encuentro de amigos”, cuando todos sabemos que se va de odisea sexual. Yani llora y Marcelo en un gesto de última galantería, le da su bufanda perfumada. Griselda la manotea y dice que ella la lava, nomás.

Llega la tan esperada amiga, de verde depresión, mirada al más allá y palabras místicas.

“¿Ella es…?”, pregunta la dama rara.
“Sí. Es ella…”, asevera la suegra pintoresca.

Griselda le pasa la bufanda y un rollito de dinero a Delia, mujer de extraño flequillo y movimientos en ralenti.
Delia se sume en un profundo estado y agita la bufanda mientras profiere suspiros, jadeos y ejecuta esotéricas coreografías.
Yani, que no es ninguna tonta, se da cuenta que la cosa pinta rara y que la extraña señora no es más que una bruja a secas.
Entonces regresa Marcelo extremadamente alterado, sin remera, tambaleante y gemidor.
Parece ser que le ha pasado algo realmente horrible.
Delia y Griselda se miran con complicidad.
Marcelo narra un insólito y espeluznante episodio acontecido mientras estaba con una mujer. Y que se confirma varias veces mientras repite la experiencia.
Se arroja a los pies de Yani y le suplica perdón amorosa y sexualmente. Que le da su vida, que nunca más la va a engañar, y etcéteras múltiples.
Está muy ido.
Giselda y Delia sonríen satisfechas.
La nuera observa todo con estupor y acusa a la bruja de ser bruja.
Marcelo medio que sale del trance y Delia, que tiene muchos recursos de hechicería saca unos muñequitos vudú y le hace hacer cosas muy raras a la pareja que se resiste y casi flota en el aire.
La suegra medio que intercede pero es vuduizada también y es inducida a un suicidio arquetípico sobre un público de la primera mesa.
Yani la sigue en idéntico sacrificio.

Y Delia la bruja, muy perversa ella y excitada por la exhibición del físico prometedor del Marcelo, lo hechiza y lo sume bajo la oscuridad bordeaux del telón de fondo, clara alegoría de su destino de objeto sexual por los siglos de los siglos.
Una lo que corresponda: Cavicchia, del Barco, Monteagudo, Di Cienzo.
Y vengan a verlos porque lo que cuento no es ni el diez por ciento de lo que pasa cada viernes por única vez.


Lo Minúsculo: La adquisición visual de los protagonistas fundidos en un diseño de arte muy cuidado que combinaba el rojo, el Bordeaux, el verde y el marrón.


Lo Inesperable: La adaptabilidad minúscula donde la verdad se bate que bate con la mentira.

Trivia: Un público: “¡No podía dejar de pensar que todo eso fue cierto!”

Calificación: Mil Yaninas.

1 comentario:

Yani dijo...

es así a veces hay que reirnos de nuestra realidad. son cosas que pasan y nos deja una enseñanza. lo importante es darnos cuenta de las cosas para poder cambiar. pero no esta mal un poco de humor.