Inauguramos un nuevo espacio donde los seres responsables de cada Minúsculo exponen sus apreciaciones sobre lo acontecido a corazón abierto y con catarsis depurada por la reflexión post- escénica.
AUTOCRÍTICA MINÚSCULA
La pieza se desarrolló con naturalidad, progresión y de modo solidario. El universo after school funcionó, lástima que la falta de memoria – quizás por la edad o el consumo de vino barato- hizo que las anécdotas estudiantiles de Ricky, Juan y el Javi López no fueran tan jugosas como lo son en la vida real. Pero el que quiera un reality que visite el zoológico. Esto es teatro y la cuarta pared se construye con el aporte de todos, así que al que no le guste o le cueste aceptar el pacto de ficción que tome más, que para eso hay servicio de bar.
Algo para destacar fue la química entre Ricky (Jorge) y El Javi López (Gonzalo), que si bien generacionalmente son muy distantes (unas cuantas de por medio) parecían haber compartido un pasado áulico.
La nota de color la dieron los efectos especiales (by pass gástrico y cirugía facial reconstructiva) que si bien se hicieron con dos mangos generaron climas interesantes.
Juan (Leopoldo) tuvo una buena apertura, pero carreteó un poco durante, digamos, la Etapa Media de la pieza.
Al final se fundió en un lamento junto a Ricky y recuperó algo de la actoralidad perdida. Pero se divirtió, me dijo.
Lo minúsculo: La cebolla y el cuchillo (que no se usaron) escondidos debajo de la mesa para la escena final, la del llanto. Punto para los actores.
Calificación: 3 a 2 digamos.
Leopoldo Cáceres
Minúsculo para divertirse. Uno de los momentos que reafirman el porqué hacemos esto.
Cuando propuse el trío otros integrantes me dijeron que estaba loco, por el peligro que implica la combustión. Varios enemigos de la estructura dramática en un mismo escenario, a decir de un director DJ.
La puesta era una joyita: la mesa con sándwiches de miga, chizitos y la Pritty le daban un tono económico. Las A4 con el texto “Bienvenidos Promo `92” completaban el marco.
La configuración física de los personajes fue muy acertada, tanto vestuario como maquillaje: el ojo morado de Juan, el apósito ensangrentado de Javi y el bronceado ionizado de Ricky.
Más o menos todos hicimos lo mismo de siempre: Dreizik tiró un par buenas, metió el cuerpo bien, Polo titubeó brillantemente y metió un par de frases memorables y yo robé un par de cositas de algunos allegados que no voy a nombrar mientras luchaba contra Toni de Vinilo que se me salía.
Se nos perdió el tabú que era “las cosas que los hombres no hablan por pudor frente a sus pares”. Y yo no expliqué que mi brazo hiper tostado era por un experimento bronceante de un laboratorio.
Lo Inesperable: La ida a buscar de la cerveza porque se nos había terminado la petaca de whisky (que estaba rebajada con agua, aclaro) porque era necesario el alcohol para la progresión del relato.
Jorge Monteagudo
Dolor mezclado con risa.
Encuentro de ex-compañeros del secundario. Sus vidas tomaron caminos impredecibles, sus deseos se convirtieron en objetivos inalcanzables.
Sus metas se derrumbaron como las Torres Gemelas.
Pero ellos no pueden aceptarlo, el sistema se los devoró de atrás hasta el riñón.
El deseo de verse bien, combinado con una adolescencia tardía, los lleva a aparentar, frente a los demás, hasta lo mas mínimo.
El material nos quedó grande frente a un pequeño fragmento de cualquier reunión de treintañeros. Cosas para contar, cosas para mostrar, pero el goce fue tan bello que no nos importó nada más...
Trivia escénica: "Van a construir un shopping para pobres. Ellos también tiene derecho."
Gonzalo Dreizik
2 comentarios:
"Explotó la masculindidad. Esas miradas austeras pero certeras. La realidad escénica se vuelve ficción diaria. Solo por momentos esos silencios que un principio eran incomodos se volvieron insoportables. Esas voces agotadas junto a esos cuerpos falta de tonicidad debido a la falta de entrenamiento no da a pensar hasta donde llega el teatro. ¿Que conviene en estos casos? ¿Hablar con estos muchachos y sacarles un pase a un gym, o simplemente aceptar esos contundentes cuerpos cargados de zezeos, brutalidad y vejez? El teatro minúsculo prometio un ciclo oscuro y llenos de tabues. Eso de lo que nadie habla. Aun seguimos esperando los cuerpos desnudos o provocaciones que dejen boquiabiertos a los espectadores. Un géologo marino irlandes dijo una vez que el teatro ya no tiene más nada que contar. El teatro mínusculo enciende una pequeña y tibia llama en la oscuridad mediante. ¿Se apagará luego de pedir los 3 deseos?" CRÍTICA DE UNA OBRA QUE NUNCA VÍ
El teatro es una de mis disciplinas favoritas por eso suelo ir a ver diferentes espectáculos. Cuando me quedo en mi casa me la paso en internet, buscando distintas obras (no todas conocidas) para ir a ver en el futuro. Suelo pedir algo de comer al delivery en
recoleta y me quedo viendo recomendaciones y puntuaciones en internet
Publicar un comentario