29.3.09

EL CUARTO DE LA NENA

Por el Sr. Camacho
Postal de "El cuarto de la nena".

La peor pesadilla de todo adolescente en edad de adolecer: su madre husmeando en su revoltijo personal.

Este es el trinitrotolueno que detona un drama que no tardaremos en ver en TV como vaticina la Pieza Minúscula presentada.
Un dormitorio con una total asepsia de género: ni de nena, ni de varón.
Un póster de Frida doble mirándose, un maniquí femenino instigador de quién sabe qué prácticas innombrables, una bandera de Sepultura, otra de Cuba y algunos peluches salpican el entorno de incuestionable gusto.
La madre de altiva fisgonez, con aires represores en tonalidades grises, flequillo pegado, rictus nervioso autocontenido y aros bamboleantes, encuentra una revista de ac/dc erótico.
El elemento secuestrado en la requisa hace que de inmediato marque un número en su celular y se comunique con un tal Alfredo con quien parece ser que las cosas no andan bien.
“Soy yo, Dolores. Algo está pasando con la nena.”
Plín! Familia disfuncional, nena conflictiva… para hacer dulce.

La nena tiene revistas con chicas desnudas.
Dos opciones:
A- La nena quiere estudiar anatomía.
B- La nena se calienta como un camionero peludo.

“El tema con la nena viene de tu rama” , y le trae a colación los gustos sexuales de un primo lejano.

Viene llegando la nena con una amiga y Dolores la mamá celadora se esconde tras un perchero.
Las nenas están conectadas emocionalmente a un MP3 y casi son el espejo de la otra.
Claro, como el póster de Frida; pero no sabemos si se trata de una sutileza artística y compositiva o una simple coincidencia de usar escenográficamente lo que hay. Dejémoslo como una inquietud y un hallazgo fortuito, como la penicilina.

Son Mauri (María Victoria) y Alex (Alexandra). Chicas de compromiso Flogger, dark, alternativo, neo gótico y todas las cruzas post-estéticas del Wikipedia.
Alex de cara blanca como mimo macabro en Offset, pelo con Glo-Cot sobre los ojos y mechones de colores, chupín negro y superposición de prendas.
Mauri, de flequillo indolente, rostro lavado, pantalón de jean y remera que comparte “A mí no me importa nada”.

Bailan viendo sus canales favoritos de música, hablan de sus cosas e inevitablemente de la madre que podemos ver y ellas no.

“Tu vieja es vieja, ¿no?”

Nos enteramos que los padres se disputan por quién dejó a quién.
Hay una cama cerca, así que comienzan los arrumacos amorosos mientras la madre observa todo con horror heterosexual.
Y entonces, le suena el celular y es descubierta.
Escándalo.

“¡Mañana vamos a ir a la iglesia!”, dice la madre en cristiana amenaza materna.

Alex la trata con singular confianza y la llama “Dolo”

“Mi mamá probó todo. Yo te puedo hacer un favor, si querés”

La madre se muerde, se frunce, toma whisky, se le llena de hipertensión el cuello y hasta hay lugar para filosofía profunda y adolescente:

“Me gusta el pelo para donde quiere ir”, dice Mauri o María Victoria.

Deben decirle algo importante.

“Queremos que Mauri se opere”

En un arranque de honestidad sexual María Victoria se baja los pantalones y se pasea en boxers.

Dolores descarrila: “¡Te querés poner un pene! ¿¿¡Te lo vas a inflar para que se te pare!??”

Mauri cuenta que vio todo por el youtube y comparte sus conocimientos con gráficos ejemplos que no llevaron al chiste fácil, que estaba servido On the Rocks.

Siguen las máximas maternas de incorrecto pero vox populi contenido:

“¡¿Por qué no se van todo a una isla y se dejan de joder??!”

Mientras, María Victoria coloca su puño dentro del boxer y lo mueve, con fantasioso deseo.

La pareja cuenta que financiará la intervención cediendo los derechos de televisación a un TV Reality. La madre debe firmar la autorización que su padre ausente ya firmó.
Dolores se niega a gritos pero es hábilmente convencida por su hija:

“Si no firmás le digo a todo el mundo que papá es puto”.

Firma, aclaración y DNI y la feliz pareja diferente parte rumbo al quirófano como quien se va al kiosko.

La madre queda sola en penumbras mirando la TV que tiñe su gris de azul.

Turn off.

Pensaron distinto por un rato Angelini, Cavicchia y Di Cienzo.

Lo Minúsculo: El tratamiento de las nuevas tendencias de los parámetros sexuales.
Lo Inesperable: La descripción youtubística de la sex reassignment surgery.
Trivia: Comentario intolerante de un miembro del Minúsculo: “Qué horrible si tu hija sale con una mina así…”
Calificación: Para mentes abiertas.

23.3.09

JORNADA DE CONVIVENCIA

Por el Chavi
Postal de "Jornada de convivencia"

-OH! Padre, deseo confesarme...
-Si, Hijo. Dígame.
-El viernes fui a ver una obra de teatro...
-Me parece muy bien hijo, ¿cuál es el pecado?

-Ninguno, sólo tengo una pregunta que hacerle.
-Dime, hijo.
-¿Es verdad que todos los curas son pedófilos, homosexuales, drogadictos, y contadores de chistes?

(EL CURA MUERE DE UN ATAQUE CARDÍACO).

De nuevo los santísimos actores nos sumen en un ardiente clima que igualaría al termostato de la mismísima casa de Satán.
¡OSANA EN EL CIELO!

¡Dios! ¡Perdónalos, porque saben lo que hacen!
Claramente bíblico, incorrecto, eclesiástico-didáctico, jocoso, filoso, profundo, hilarante, descarado, directo, concreto, metafórico. En fin, más peligroso que un arzobispo de ultra-derecha en un ultra-boliche gay.
El sin número de artilugios lingüísticos de estos 3 performers, nos hizo disfrutar de otra noche de pura comicidad fresca pero de hondo contenido social.
¡OSANA EN LAS ALTURAS!
Transcribir todas las líneas que estos actores pintaron en la religiosa escena no solo sería imposible sino también sería sacrilegio y pecado mortal. Pero fueron desde: "Es como si a un niño le dieras de comer aborto" hasta "Hacemos untraveling por los shortcitos de los chicos". ¡BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR!

Para usted, señora, que lee este novísimo testamento. Imagínese los siguientes elementos:
3 Curas.
Un retiro didáctico.
Un monte solitario.
Un atardecer.
Un colectivo lleno de niños.
Una cámara filmadora.
Un paquete de hojas de marihuana.
Una cueva oscura.
Una revolcada homosexual tamaño baño.
Millones de años ardiendo todos juntos en el infierno.

¿Se lo pudo imaginar? Pero los curas solo querían divertirse. Filmar un profundo y de alto contenido educativo video de educación vehicular.
Como podemos vislumbrar, poco a poco el repertorio de temáticas prohibidas se va haciendo más y más grande.
Cada vez la cosa se vuelve mas y más profunda.
Tanto, que le tocan el timbre a Lucifer y juegan al ring-raje.

Lo Minúsculo: La elaboración en papel madera del mismísimo Monte Sinaí.

Lo Inesperable: Que grupos extremistas católicos de ultraderecha noquemaran las instalaciones.

Trivia: Un actor al otro: “Me apretaste el cuello en serio”. El otro: “Sí, se me fue la mano” Gracias a Dios, no se murió.

Calificación: 10 Padrenuestro, 10 Ave María y 10 latigazos en la espalda.

16.3.09

VIENTRE LIBRE

Por El Chavi
Postal de "Vientre libre"

Y.... LARGARON!!!. Largó el año, largó Lost, largó El Minúsculo.
Con esta segunda presentación autodenominada VIENTRE LIBRE nos insertamos en el oscuro mundo de lo prohibido, de lo denegado, de lo incorrecto. La cosa se puso más salada que un pochoclo de la peatonal que nos obliga a comprar un refresco para saciar la sed. Esa sed fue la que atosigo a los espectadores; no por el calor de la sala si no por que la acción perfomática se puso muy candente. Todo se desarrolló en una galería que en un comienzo pensábamos podía ser “la-muy-debajo-de-la-línea-de-la-pobreza Galería Norte” hasta que un medido Rodríguez nos certificó y clavó con profundidad y autonomía actoral: “Esta es la galería Norte” .
Todo se desarrolló en un local, donde en un principio no sabemos muy bien de que rubro es, ni que vende. Hasta que descaradamente se aclara todo, para que no quede ninguna duda: Se compra esperma, se alquilan vientres, se producen niños en masa.
Un negocio redondo que se enfrenta a toda crisis mundial.

La cosa es así de fácil:

Llega Juan al local, un personaje que vislumbra leves ecos de gustarle los hombres, remontándonos a un conocido personaje de una conocida sit-com cordobesa realizada por conocidos actores de un conocido cineclub donde actúa el conocido actor del comienzo de esta oración. El susodicho quiere cobrar una vieja deuda que fue saldada parcialmente en la vieja moneda cordobesa LECOR. El monto: $15.
Luego llega María con un “paquete” en brazos. Miradas van, miradas vienen, los muchachos se entretienen. Charla que roza lo autobiográfico.
”¿Que edad tenés?” ,pregunta la damisela, “38 para 39. El año que viene 40”.
Como si no supiéramos contar y como si no supiéramos su entrada edad, nos arranca unas dulces carcajadas.
Luego llega el desfachatado dueño del negocio a mostrar su calamitosa pero exitosa existencia. Hay un niño en juego. También se le debe plata a la susodicha. El monto: $6000.
Teléfono descompuesto de por medio. La cosa se complica aún más. Los personajes (quizás los actores también) ya no saben quien debe plata a quien. Surgen nuevos inconvenientes. “El paquete” resulta ser un niño elaborado por encargo.
La mami, ya tiene sobre los hombros 5 criaturas entregadas por dinero.
Para ella, “es su trabajo”.
La paternidad del niño se desconoce hasta que un pequeñísimo detalle casi invisible, que podía pasar como insignificante aclaró y empaño a la misma vez todo el panorama. El baby era bizco. Y gracias a un excelentísimo trabajo actoral y ocular de Rafael Rodríguez, deducimos que es el padre.
BOLONQUI TOTAL! Se roba a la criatura. Queda la mamá desamparada, el negociante sin negocio. Piensan qué hacer. “Y bueno, encarguemos otro chico”.
Apaguen la luz. Me quiero hacer un pibe.

Cruda realidad donde lo explícito de la textualidad nos permitió entrar con fuerza, cual espermatozoide lucha contra sus colegas para entrar dentro el óvulo receptor. Los actores que negociaron cuerpos, paternidades e integridad moral. en escena fueron Gabriel Marasini, Rafael Rodríguez y Lorena Caviccia.

Lo Minúsculo: Luego del apagón final, el público instauró un largo silencio esperando que los actores realizaran pecaminosos actos a las oscuras.

Lo inesperable: La frescura del diálogo y la cantidad de veces que se dijo SEMEN.

Trivia: En la previa del espectáculo, en los pasillos de camarines, en plena concentración antes del ritual escénico: “Che, ¿Nadie compró fernet? Que hijo de...”

Calificación: Para los futuros padres... replantearse ciertas cosas.

10.3.09

CRÓNICA DE UNA NOCHE PROHIBIDA

Tempranísimo en este año 2009 comenzó la nueva edición del Teatro Minúsculo de Cámara. Un ciclo que temáticamente trata de lo mismo de siempre pero hábilmente rotulado con un slogan que promete ruborizarnos pero que apenas nos mete un poco de stencil hidro lavable.
Lo altamente gratificante fue la presentación especial del Padre “Quito” Mariani, un señor que piensa lo que quiere pensar sin envolverse en un santo sudario de seda italiana comprado en boutique pro de Nueva Córdoba.
Con envidiable lucidez y soltura envidiada por varios de los actores presentes, se apropió del escenario y habló en latín, pero no para citar ninguna sospechosa encíclica sino para pasearnos por los recovecos caprichosos del arte. Y luego, llevó a la pletórica platea de la mano por la senda poética de la historia de los pecados capitales en cuartetas nada previsibles que detonaron risas pero también el silencio helado del pensamiento.
Pocas veces se está en presencia de un hombre sabio. Los que estuvieron esa noche saben que hubo mucha más luz que la de la portátil naranja de 25 W que acompaña habitualmente la noche de los Minúsculos.

OLIMPO COUNTRY

Por el Sr. Camacho

Postal de "Olimpo Country". Foto: Flor De Lorenzi.

La primera pieza de este ciclo nos mete full sense en un cool & design ambient. Luz blanca a puro gas ionizado tiñe todo en acordes de blancuzca pátina.
Vemos a Consu, re casual girl, labio botoxeado y soberbia idiotez seduciendo con su cepillo de dientes a Loren, chic intelectual, en tonos claros con un pulóver sobre los hombros que establece la moda de su idiosincrasia.
Él estudia para sus finales de Agronomía. Ella le cuestiona que su carrera dure tanto ya que ella se recibió de Decoradora de Interiores en sólo 2 meses.

Ella lo indaga sobre sus shoes (zapatos, in inglish) y él le insinúa que se los tiró.

Consu- ¿Me los tiraste adentro del country?

Loren- ¡Claro! ¿Vos te creés que voy a salir a la intemperie?

Diversas animaladas de alcurnia mástercard gold planean bajo para no ser detectadas por el radar de lo políticamente correcto.

“Tengo un amigo gay que tiene esa enfermedad que se contagian entre ellos”

Desde por ahí, el músico vivo deja resbalar melodías muy oscuras y graves.
Consu cuenta afablemente que vomitó toda la noche.
Luego de algunos arrumacos, Loren sale.

Ingresa Teo, ancho de musculosa negra, rosario negro, y muy-very arriba envuelto en atmósfera rave que lo persigue como enjambre embebido en Speed.
Barbita de unos días, anteojos espejados. Muuuuuuy cool.
Seguro que varios quisieran ser como él

Desde su celular hiper-moto-fuckin-rocker suena “Microdancing”.

Consu canta pero pregunta: "¿Qué quiere decir microdancin?"

Por suerte, Teo no le responde.

“Hace un mes y medio que no duermo-literalmente.”
Con su forma de hablar que remite a un Elvis en su etapa más Anfeta lo exhibe pasado de rosca a tope y con sudor contrariado.
Su esbelta anatomía está surcada por golpes cárdenos que lo vuelven aún más cool.

Su ojo derecho también ostenta una contusión que revela una colisión contra algo de importantes dimensiones.

“Hice bosta la chata”
“Cuál”
“La Ranger Hummer.”


Consu reclama: “¿Y yo en qué voy a la facu??”

Al parecer el vehículo iba cargado con su jauría de amigos, todos con diminutivos terminados en “i” y que solemos ver en la página de sociales.

Consu también se somete a arrumacos variopintos con el anabólico sujeto.

Regresa Loren, de atuendo impecable como antes pero con su rostro y manos ensangrentadas y le dice a Teo:

“¿¡Qué le hiciste a Facu!?? ¡Tiene el pulmón afuera!”

“¡Venía a punto muerto desde Carrera, le pegué a algo y voló por los aires! ¡Pensé que era el tacho de la basura!”

Y aquí comienza el debate:

“¿Cómo está? ¿Pinta donación de órganos?”
“¿Llamamos a la ambulancia? ¿Da o no da?”


La situación es límite in extremis. Y comienza a volverse turbia. Teo llama por celular a un amigo:

“Toni, tenemos que hacer lo mismo que en Tucumán en el ´86. Traete unas bolsas…”

La posibilidad no prospera y sugiere serruchar a Facu, meterlo en una bolsa y enterrarlo en los cimientos de un jacuzzi familiar que está en construcción.

Loren también tiene lo suyo:

“La rehabilitación no da. Va a quedar como un helecho. Pintó el debate, pero no da”

La música y las palabras y se arremolinan en un mejunje denso.

Teo, no sabemos si por el exceso de adrenalina u otro químico sintético, dos por tres se pierde y pide recapitular.

La voz femenina intercede.

“Una vida tiene derecho a la vida”
Y tira: “Estoy embarazada”

Acorde fatal.

Pero duda: “No me cierra todavía…no me cierran los números…no me cierra el jean”

Loren es muy pragmático: “Estás preñada. No nos comprometamos afectivamente con algo que aún no es nada”.

“¡Papá nos mata!” , grita Teo. Opa. Esto es más turbio de lo que parece.

¡Sexo entre hermanos! ¡Prohibido!

Consu dixit mientras se acaricia el vientre: “Ustedes tienen propiedades a sus nombres, yo nunca tuve nada, ahora puedo tener una propiedad a mi nombre”

“Uno de los dos es el padre, eso está claro”


Teo lo niega: “¡Tengo una vida por delante! ¡Tengo 40 años de RRPP!”

Y sugiere el nombre de Martita, la cocinera, que se encarga de hacer “desaparecer” ese tipo de problemas.

“O te llevamos al norte. Yo creo que en Salta el aborto es legal”

Consu se niega y pide ver una vez más al agonizante Facu, del cual ya nadie se acuerda. Sale y escuchamos cómo le habla cariñosamente a alguien que gime.
Los gemidos se convierten en ladridos furiosos por lo que ecuacionamos que Facu era un perro agonizante. Y seguramente de esos que muerden y traban la mandíbula porque a Consu ya no la escuchamos más.

Teo y Loren quedan solos. Calmados y fríos. Dicen dos o tres banalidades.

The end.

Los hermanos cochinos: del Barco, Cáceres, Di Cienzo.

Lo Minúsculo: La excelente postal perimetralmente cerrada y la perfecta combinación con la poesía “Siete pecados y un capital”, introducida por “Quito” Mariani.

Lo Inesperable: Los links intercambiables de animaladas.

Trivia: Luego de finalizado, entre los actores: “¿Nos habremos ido de mambo? El de la mesa de adelante estaba duro”

Calificación: No apto para los que educan a sus hijos con delicadeza y eufemismos.